Para seguir este plan, debes haber corrido ya 10 kilómetros en menos de una hora.
Lo ideal sería realizar las sesiones los martes, jueves y domingos para equilibrar mejor la semana. De todos modos, mantén un día de descanso entre cada salida.
Cada semana harás un trabajo de velocidad en distancias cortas (velocidad máxima aeróbica), una sesión a tu ritmo objetivo (12 km/h = 5 minutos por kilómetro) y una sesión de resistencia.
En las sesiones rápidas, debes encontrar el ritmo que te permita hacer todas las repeticiones al mismo ritmo.
Si no puedes mantener el ritmo de la carrera necesario, puedes volver a retomar el plan "correr 10 km en menos de una hora".
Si los ritmos te parecen demasiado fáciles, siempre puedes elegir un plan más ambicioso. También puedes seguir este plan adaptando a tu manera las sesiones al ritmo de la carrera.
Es posible que sientas cansancio debido al encadenamiento de sesiones y los esfuerzos realizados.
Cuídate bien, ponte ropa seca después de correr, sigue nuestros consejos nutricionales, vigila tu higiene de vida y ¡todo irá bien!
Tu objetivo está cada vez más cerca. Aprovecha esta semana para probar el material que utilizarás el día de la carrera y tu protocolo de nutrición.
El entrenamiento se aligera para llegar fresco al inicio de la carrera.
Por ese motivo no se hace una sesión de VMA esta semana y las sesiones son cortas.