El plan comienza alternando la carrera y la marcha, con el fin de habituar tus músculos y articulaciones a un esfuerzo poco intenso y progresivo.
Al cabo de los días y gracias a tu progreso, llegarás a correr 30 min sin parar.
Sin embargo, esto es solo el principio: no te estanques y sigue con un nuevo plan para seguir progresando y superar nuevos retos.
Lo ideal es que realices tus entrenamientos el miércoles y el domingo, para dejar tiempo a que el cuerpo se acostumbre a esta nueva práctica deportiva.
Antes de empezar, haz una revisión con tu médico para asegurarte de que no sufres ninguna contraindicación médica que te impida efectuar el esfuerzo físico requerido por la carrera.
Lo más difícil es comenzar, pero nosotros estamos aquí para ayudarte y animarte.
¡Mantén la motivación y seguirás progresando!
No busques ir más rápido: los tiempos de carrera irán aumentando progresivamente.
Las partes corriendo duran un minuto, ¡no vayas demasiado rápido!
Al final de esta semana, serás capaz de correr 10 minutos sin detenerte.
¡Observa el progreso que has hecho desde la primera sesión!
Esta semana harás tu primera sesión sin marcha de recuperación. Controla bien tu ritmo y todo irá bien.
Penúltima semana antes de lograr el objetivo, ¡mantén la motivación!
Ya está, si has seguido bien el plan deberías ser capaz de correr 30 minutos sin detenerte.
¡Seguro que correr te sienta genial!