El requisito previo para este plan es poder correr 30 minutos seguidos.
El plan comienza alternando la carrera y la marcha, con el fin de habituar tus músculos y articulaciones a un esfuerzo poco intenso y progresivo.
Al cabo de los días y gracias a tu progreso, llegarás a correr 45 min sin parar, consiguiendo así tu objetivo.
Lo ideal es que realices tus entrenamientos el miércoles y el sábado, para dejar tiempo a que el cuerpo se acostumbre a esta nueva práctica deportiva.
Antes de empezar, haz una revisión con tu médico para asegurarte de que no sufres ninguna contraindicación médica que te impida efectuar el esfuerzo físico requerido por la carrera.
Lo más difícil es comenzar, pero nosotros estamos aquí para ayudarte y animarte.
¡Mantén la motivación y seguirás progresando!
No busques ir más rápido: los tiempos de carrera irán aumentando progresivamente.
Ya has hecho más de la mitad, ¡no pierdas la motivación!
Te estás acercando a tu objetivo, ¡ten confianza en ti mismo!
Ya está, si has seguido bien el plan deberías ser capaz de correr 45 minutos sin detenerte.
¡Seguro que correr te sienta genial!