Para seguir este plan, ya debes haber corrido una carrera de 10 kilómetros en menos de 50 minutos.
Lo ideal es que planees tus sesiones los martes, los jueves y los domingos, para equilibrar la semana lo mejor posible. En cualquier caso, deja un día de descanso entre cada salida.
Cada semana harás un trabajo de velocidad en distancias cortas (Velocidad Máxima Aeróbica), una sesión a ritmo de tu objetivo (13,3 km/h = 4'30" por kilómetro) y una sesión de resistencia.
En las sesiones rápidas, debes encontrar el ritmo que te permita hacer todas tus repeticiones a la misma velocidad.
Si no puedes mantener el ritmo de carrera indicado, puedes recurrir al plan «Correr 10 km en 50 minutos».
Si los ritmos indicados te parecen demasiado fáciles, siempre puedes elegir un plan más ambicioso.
También puedes mantener este plan adaptando las sesiones a tu ritmo de carrera.
Con la sucesión de sesiones y los esfuerzos realizados, puede aparecer un poco de fatiga.
Cuídate, ponte ropa seca después de correr, sigue nuestros consejos nutricionales, mantén unos hábitos de vida saludables ¡y todo irá bien!
Tu objetivo se acerca. Aprovecha esta semana para probar el equipo que usarás el día de la carrera y tu protocolo nutricional.
El entrenamiento se aligera para llegar con frescura a la salida de la carrera.
Es por eso que no haremos una sesión de VAM esta semana, y que las sesiones serán deliberadamente cortas.