En esta sesión de posturas, nos concentramos en los momentos de descanso mediante posturas que favorecen la respiración y la meditación.
En la postura de la vaca puedes utilizar una cinta si no llegas a unir los dedos. Truco: la respiración es idéntica en todas estas posturas. Inspira y espira profundamente por la nariz y lleva la atención hacia tu cuerpo. Cuando pongas la conciencia en una parte del cuerpo, ablándala, relájala y suéltala.