Después de 10 minutos de marcha activa que preparará tus músculos para el esfuerzo, corre 45 minutos sin detenerte.
Después, termina con 5 minutos de marcha lenta para facilitar la recuperación y así tener menos agujetas.
No tengas miedo, estás bien entrenado para ello.
Permanece atento a tu ritmo: no corras demasiado rápido.
Debes mantener siempre una respiración cómoda. ¡Disfruta de la carrera!